martes, 28 de agosto de 2007

Manifiesto Parte 1





Un día dejé de perseguir el fantasma de la originalidad. Miré al espejo y entendí que esta cara ya ha sido mirada dos veces, por estos mismo ojos sangrientos y huraños.
Dejé de perseguirla porque dejé de perseguir muchas cosas. Dejé de lado las utopías y quimeras y me adentre en otro cosmos. Otro elemento donde los cánones de lo perseguible ya no existe.
Dejé de buscarla, porque me cansé de buscar pajales en agujas y sombras en las noches. Tal vez la extrañe, tal vez ella me busque a mí, pero yo no voy quebrar mi brazo, mis hombros, mis costillas, mi cuello, mi cráneo, intentado encontrarla.
Lo que importa es la búsqueda dirán otros.
Lo que importa es otra cosa. Que cosa. No lo sé y tampoco lo contestaré nunca. Dejaré de buscarte fantasma, porque la muerte es próxima y las calles angostas.