Sin mirar atrás sale corriendo, el viento a favor, descalza, desnuda, avanza envuelta en una ráfaga invisible que la envuelve y casi guía sus pasos. La distancia se hace cada vez más extensa. Sus pies se deslizan cada vez más livianos, rozando la tierra ahora se despegan. Alas semitransparentes, caleidoscópicas se despliegan y se revelan, como un libro nunca leído, como una historia nunca contada. El aire ahora la expulsa hacía arriba, la tierra se desvanece a la distancia, las cosas etereas toman consistencia. Sólo una sombra en la tierra, sólo una imagen en el cielo.
2 comentarios:
Hola, hemos hecho un blogroll de blogs de mendoza, pegate una vuelta
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Saludos!
¡Buenas Chiquita! Mil disculpas por haberme cortado un poco bastante.
¡Que belleza! No puedo evitarlo, aunque admito que tengo como hobbie la fotografía me encanta observar esta Isla a travéz de otros ojos. Jamás voy a sentir el hastío de tantas lengas, de tanta agua.
Tu texto es mas que una gran expresión onírica sobre el sueño de Hermes, es una metáfora teñida de reminiscencias ocres, de parques, de silencios.
Dejo aquí mis palabras, pues cualquier opinión u palabra añadida al mismo no hará mas que debilitar el exquisito equilibrio en que se encuentran sustentadas.
¡Suerte!
Nos estamos viendo.
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