jueves, 13 de agosto de 2009


Extraño,

Soñé que estaba con él, con el ausente en la montaña. El no había muerto y yo me reía de esa terrible joda que nos había hecho a todos. El se reía, se reía como siempre con los dientes separados y los ojos que ya empiezan a arrugarse.

Es curioso, siempre pienso que los ojos del ausente es lo único que denota que ya varias primaveras han pasado por esas pupilas. Como nos reíamos, estaba lloviendo y mi mama, que como siempre esta estaba abajo, estaba atacada de que yo estuviera arriba de la montaña con esa lluvia, todo resbaladizo.

Pero Ahí arriba no estaba sola, estaban además de los ausentes mis otros amigos, todos estabamos mojada sobre el suelo resbaladizo, ninguno estaba asegurado a esta reunion extraña. Y yo paranoica, aun cuando el terreno no era peligroso, los aseguraba a todos con mosquetones y cosas de seguridad.

Y él, el ausente estaba mas contento que nunca, haciéndome chistes como siempre, y como siempre se le iba la mano con las jodas y yo como siempre me hacia la enojada. Como siempre hago cuando intento hacerme la mujer respetable. Yo me hacia la enojada y le decía que me había hecho sufrir, como nunca. Sin embargo después de esta bizarra escena en donde la pesadilla había terminando me desperté, porque tenia calor, porque ya empieza a hacer calor en la cama y la pesadilla no había terminado y como siempre ya no tengo tantas risas y me pesa un poco mas despertarme a la mañana.

2 comentarios:

Breviario de Podredumbre: dijo...

Es muy triste este post. Expresa un sentimiento de soledad muy grande.

daniel dijo...

Gabi... seguís escribiendo? Poné algo de tu literatura, vamos ¡arriba!