miércoles, 25 de julio de 2007


Era época de elecciones, el intendente del departamento, que buscando su flameante releccion, anunció que al día siguiente, iba a poner en el transporte público de pasajeros sellos de buen humor.
Marcos tenía 23 y ya trabajaba para su padre. Ya está recibido, administrador de empresas y hace 3 meses que entró en la empresa familiar.
Esa mañana su padre lo llamó al celular a las 7 de la mañana y le dijo:
“Marcos, hijo, es hora de que empieces a experimentar a los sabores amargos de la profesión. Venite temprano que tenés que despedir a López, en señor de la limpieza.
“Papá, pero…yo no tengo la autoridad para eso.”
“Cómo que no hijo?, ¿Acaso no eres mi hijo?”
Y así fue como Marcos se cambio lo más rápido posible y se fue a esperar el colectivo. La mañana fría todavía, pero auguraba un día soleado y cálido.
En la parada del micro había una señora que tenía colgada en la espalda la mochilita rosada de su pequeña hija, la cual daba enormes bostezos y se refregaba la nariz con la manga del guardapolvo.
“Hija…¡Por favor, que tenés el guardapolvo limpio!” refunfoneaba la señora. .
La niña la miró y contesto con sólo un bostezo.
Los minutos pasaban y el colectivo no llegaba. Marcos estaba cada más impaciente y uraño.
“Debo ser fuerte, implacable, seguro de mi mismo, no fruncir el ceño, duro como una roca” En estos pensamientos nadaba, cuando llegó el uno.
Se subió como de costumbre y se acercó a la maquina para sacar su boleto.
“¡Buenos días!” Le dijo una chica que estaba sentada a la derecha y le dio un beso en la boca. Estaba por meterle la lengua, cuando el chofer arrancó la maquina y Marcos casi se cae sobre un señor de bufanda roja.
Un poco desconcertado pasó el dedo en la maquina de los boletos e instantáneamente sintió una grata sensación de buen humor, de positividad y felicidad y dijo a los gritos: “Je, je je, buen día!!!!!!”
Y todos le respondieron: “Buenas pibe!!!” , “Qué haces compadre!!”, “Loco que alegría!” y muchas otras cosas más.
Marcos se sentó entre dos viejitas que le agarraban los cachetes y le mostraban fotos de los nietitos. El gordo de atrás propuso una ronda de chiste, y Marcos contó uno de un canario y un bagón de tren, que hizo que le saltaran lagrimas en los ojos al chofer y tuvo que parar en la banquina a recomponerse.
Siguieron con las coplas y los cogollitos. Cuando alguien se bajaba todos emitían efusivos “Chau, Chau amigo”, “Un gusto verte compañero” y otras frases festivas.
En eso se subió alguien y gritó que era su cumpleaños y todo dijeron “Ehh!!!!” y empezaron a cantar el cumpleaños feliz, y el Japi verdey tu yu, y saluteee y todos cantaron a los gritos y le regalaron cosas que tenían en el bolso, como tapitas de latitas, gomitas, crayones, unos lentes de sol, un pintalabios, un billete de la suerte, etc.
Y en eso estaba cuando Marcos vio que se acercaba a su paradas, se paró y dijo “Eh!! Muchachos, acá me bajo yo!!” Y todos lo besaron y le dieron la mano y palmadas en las espalda y en el hombre.
Una vez abajo recibió bocinazos del colectivo que se alejaba con la fiesta abordo.
Marcos todavía se reía del chiste de la piba de las trenzas y pensaba “La verdad es que lo voy a Juarez en un tipazo.”
En esto estaba cuando le cayo el baldazo de agua de la realidad. Le iba a tener que decir a López que estaba despedido.
Llegó a la empresa y ahí lo esperaba su padre con el lomo serio y su boca de apio podrido.
“Partí pa’, la oficina que ahí te está esperando Lopez.”
Marcos se dirigió a la puerta de la oficina y escuchó la voz de su padre que le dijo “Hijo…Fuerza” mientras entrecerraba los ojos.
Marcos entró a la oficina y ahí esta Lopez, de mal humor, se veía venir la cosa. López vive a tres cuadras y siempre se viene en la bici, por lo que estaba con cara de todos los días un poco asustado.
Marcos se sentó en frente y le dijo: “Lopez,…Usted…usted….usted despídame a mi!!” Y salió corriendo a tomarse otro micro de regreso a su casa.

martes, 10 de julio de 2007


Sus ojos Vidriosos

Parece que va a hacer frió mañana!
A sí?
Eso dijeron en el noticiero! Incluso lluvia.

Helena no podía controlar el furor de su sangre. Llego a su cubículo y se comunico con el comité de actos de vergüenza aparente (C.A.V.A.) A la media hora sonó el teléfono. Atendió nerviosa, transfirió la llamada y las pantallas se encendieron, esta estaba dividida en 4 pantallas iguales en la cuales se veían resplandeciente las caras de las mientras de comité de la CAVA.
Helena encendió el 5to cigarrillo y se sentó en la silla climatizable. Respiraba con dificultad. No sabía como acomodar las piernas. Estaba a punto de tomar una “shot” de antinerviosismo pero su fuerza de voluntad logró vencer su incontrolable impulso.

Buenos días Helena. Dijo la miembra principal de comité. Mi censor muestra que tienes elevadas dosis de estrés en tu cuerpo. Presiento que tiene que ver con Pedro. Cuéntame detalladamente que pasó. Y por favor no añadas efusiones eso se vera después.
Bueno eh… yo iba por la calle desde y en la esquina estaba pedro mirando para el cielo. Yo yo quería saber que estaba haciendo…No no no Helena por favor solo los hechos objetivos. Bueno..yo iba la calle Lang a las 7 de tarde y Pedro estaba parado en la esquina de Vervau mirando hacia arriba. Me acerqué y le dije Parece que va a hacer frió mañana!. Así? Me dijo él. Y yo dije: Eso dijeron en el noticiero! Incluso lluvia. Y me di la vuelta y volví rápido. Cuando llegue acá pedí una reunión con ustedes.
Esta muy bien Helena esta muy bien. Dijo la cara del cuadrante de abajo a la izquierda. Es verdad que en estos días un encuentro cara a cara con un hombre es una situación bastante incomoda pero recuerda que la naturaleza humana tiende a unir a los seres de la misma especie. Eso es natural.
Ahora, explícame la historia de nuevo pero trata de volcar todas tus sensaciones. Haber…Yo iba caminando..Porque saliste a la calle para empezar. Tienes que ser detallista ya hemos pasado por esto sabes como tiene que ser. Relájate y empecemos de nuevo. Dijo el cuadrante de abajo a la izquierda. (curiosamente el cuadrante de arriba la izquierda no hacia nada solo se agarraba la cara y hacia signo de aprobación)
Bueno salí a la calle hoy porque encontré unas fotos antiguas de mi madre. Y estuve pensando en la vida antes. Los amigos se juntaban en un mismo lugar y se charlaban cara cara, los lugares de trabajo era comunes y bueno, incluso el sexo requería que dos personas estuvieran juntas, eso la cercanía, no se me dió como claustrofobia y salí. Helena sabes que no existe tal cosa como la claustrofobia eso la extrajeron de nuestro genoma hace décadas ya. Bueno entonces no se, sentí ganas de salir y estar bajo en cielo (o lo que queda de él). Iba caminado lento, y es eso vi a Pedro. Pedro se acuerda el chico de la cámara. Y estaba mirando hacia arriba, me dio mucha curiosidad, es muy raro que alguien mire así a esa hora y en la calle.
Me acerque y le dije eso. En el medio de la conversación me di cuenta de lo extraño que resultaba eso y me quise ir. Pedro se dio cuenta porque mi miró con ojos extraños incluso amables, parecían de vidrio.. Yo di media vuelta y volví a mi cubículo lo más rápido que puede. Confieso que estuve a punto de tomar un shot, pero me contuve.
Esta bien Helena, esas cosas pasan, no somos seres perfecto. Evidente Pedro es un target sexual para vos. No es eso. Helena por favor nosotras sabemos más que vos de eso. Eso que sentís es energía sexual. Y eso se debe a que te rehúsas a satisfacerte como corresponde. Si quieres conocer a Pedro trata de hacer por red como todo el mundo hace, y ahí arregla un encuentro sexual con el pero intenta evitar estas situaciones de stres, disminuyen tu productividad… pensalo. Ahora calmate e intenta seguir con tus funciones en el programa eso te ayudara a superar la situación vergonzosa.
No dude en contactarnos si la sensación persiste. Adiós.

Solo estática y angustia quedó de la reunión con la C.A.V.A. Se sabe que todo sen la vida sentimos angustia, es decir retazos de sensaciones que fueron eliminados del genoma pero que deja rastro es otra parte, y esta se manifiesta de vez en cuanto. Helena siguió sintiendo vergüenza pero no llamo de nuevo al comité, evidentemente ellos no lograban reducir su ansiedad sus dudas.
Pasó el resto del día trabajando en el programa pero su mente fantaseaba con Pedro. Que pensaría pedro, seria como ella, seria normal, que sentiría Pedro. En eso el tiempo activo termino y su cena apareció por la hendija. Cenó y se acostó. No podía conciliar el sueño, revivía el suceso una y otra ves.
En eso sintió golpes en entrada del cubículo. Abrió. Era Pedro con sus ojos vidriosos.

viernes, 6 de julio de 2007



El sobre, llovido y mojado.

Entró con un sobre de esos de papel madera grandes, se lo había dejado en planta baja en el transcurso de la tarde y exhalaba la sutil sospecha de estar al borde de la desintegración acuosa.
-Hubiera sido más fácil que me mandara un mail. Pensó. Pero sabía que él sabía que ella sabia que la palabra en puño y letra tiene una carga sentimental mucho más potente que caracteres sobre le teclado.
Tan mojado estaba el sobre, que se le había pegado todo lo que tenía adentro. O talvez, él había llorado como un bebedero y lo había laminado de agua salada o tal vez solo estaba llovido. Lo probó. Era la única manera de averiguar de donde provenía su particularidad ser mojado.
Era llovido no tenía gusto a llorado. O tal vez también estaba llorado y después llovido. O tal vez lo salado se había evaporado dejando solo lo mojado.
La cosa es que el sobre llovido (o llorado) y a esta altura estaba tan mojado que no se podía abrir para descubrir que más él le quería decir. Así que lo colgó en la soga de tender que atravesaba la sala. Le puso dos broches y se sentó a mirarlo en la cama. Tan llovido, tan mojado.
En realidad ella había visto dos sobre en planta baja, es decir: yo-ví-dos-sobres o sobres-yo-ví-dos habían dos. Pero los misterios del otro sobre llovido eran para otro.
Lo miró como 5 minutos pensando en las cosas ya dichas mil veces que probablemente se repetirían en el contenido del sobre llovido mojado. Pensó en mudarse, o en teñirse en pelo, o conseguirle otra novia, o en todo caso otra amante al pobre llorón de sobres. Se quedó dormida. Soñó en cuando ella también le lloró el sobre a otro.
Cuando se despertó, ya no estaba mojado, ya no había llovido, y ya no había sobre.
Levantó los hombros cerró los ojos y dijo: Mejor.

jueves, 5 de julio de 2007

hemos vuelto


¿Quien ha vuelto?, han vuelto tal vez los revisionistas históricos, han vuelto acaso, los hijos de la luz, o tal vez han vuelto los masones a gobernar el planeta (si es que no lo han hecho simpre). Supongo que el lector en este momento dirá mientras mira la pantalla un merecido BAH!

No NO, he vuelto yo.

Y de ahora es adelante seguiré con esta inquitud que la literatura. Si lo es, es un interrogante, es algo que ojala nunca podamos contestar( yo intententare, pero en otras entradas)